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misericordia
LA SANGRE DE JESUCRISTO FUE DERRAMADA POR LOS HOMBRES MALVADOS QUE LE CRUCIFICARON. El entregó su vida dejando que le mataran para enseñar los verdaderos mandamientos de Dios, que son la misericordia, el amor y el Perdón.
Entregar su vida voluntariamente
es el mandato que recibió Jesús de Dios
Juan 10:18
Reina-Valera 1960
18 Nadie me la quita,
sino que yo de mí mismo la pongo.
Tengo poder para ponerla,
y tengo poder para volverla a tomar.
Este mandamiento recibí de mi Padre.
LO QUE YO ENSEÑO NO ES MIO
PERTENECE AL QUE ME ENVIO” (Juan 7:16.)
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