
Iniciado por
misericordia
Las cartas no fueron atribuidas al Evangelio. Fueron atribuidas a Pablo porque fueron torcidas por los indoctos que las torcían, y hacían ver que eran de Pablo. Todo lo que en las cartas no coincida con lo que Jesucristo enseña en el Evangelio, no es verdadero. Porque la verdad es el Evangelio.
¿Y como sabes tú en las cartas atribuidas al evangelio , no los torcieron los indoctos?
LO QUE YO ENSEÑO NO ES MIO
PERTENECE AL QUE ME ENVIO” (Juan 7:16.)