Lo que tu digas, lo que te estoy diciendo no es de los sumerios no de los cavernícolas te estoy diciendo que hasta finales del siglo XIX era habitual que los médicos examinaran cadáveres y luego, sin lavarse las manos, examinaran a sus pacientes, lo que causó muchas muertes. Sin embargo, la Ley mosaica decía que quien tocara un cadáver quedaba impuro ceremonialmente. Incluso prescribía que, en esos casos, la persona tenía que limpiarse ceremonialmente con agua. Sin duda, esas prácticas religiosas también fueron beneficiosas para la salud y el libro de Números escrito por Moises se escribió en el desierto hacia el año 1473 antes de la era común