La Verdad nos hará libres.
Post 1905. Corregido y aumentado.
Cuando los evangelios narran que el pueblo judío pidió la libertad de Barrabás y la crucifixión de Jesús, me pregunto:
-¿Pues no fue testigo ese mismo pueblo judío de las cosas maravillosas que dicen que hizo Jesús?
-¿No fue testigo ese mismo pueblo de sus milagros?
-¿Estuvo ausente ese pueblo judío cuando Jesús curaba?
-¿A ninguno de ese pueblo judío le había sacado Jesús los demonios del cuerpo?
-¿Esos endemoniados sanados no tenían familiares, amigos, conocidos?
-¿Nadie de ese pueblo fue testigo de las resurrecciones obradas por Jesús?
-¿Ninguno de esos resucitados tenía familia, amigos, conocidos?
-¿Ninguno de ese pueblo formó parte de las muchedumbres que seguían a Jesús?
-¿Nadie de ese pueblo había gritado: «¡Jesús, Hijo de David!»?
-¿Nadie de los que vociferaban pidiendo su muerte había estado entre los nueve mil que alimentó Jesús con unos pocos panes y peces?
-¿Nadie de ese pueblo tenía algún familiar que hubiera sido testigo de algo de esto?
-¿Y el centurión a quien Jesús sanó a un sirviente? ¿Dónde estaba?
- ¿Y Nicodemo?
-¿Y José de Arimatea?
-¿Y el padre de una de las resucitadas, que también era gente importante en el Sanedrín?
-¿Y…? Podríamos hacer innumerables preguntas que surgen de la lectura de los evangelios, libros doctrinarios sin lógica alguna.
Si nos creemos lo que los evangelistas intentan hacer que creamos, somos los mejores lectores de cuentos fantásticos.
También podría darse otra explicación para la absurda actitud del pueblo.
No son ciertas las maravillas que los evangelistas tratan de hacernos creer de Jesús.
Querer convertir a un predicador judío, de los muchos que hubo en aquella época, en un supuesto hijo de Dios, no resulta tan fácil. Una vez superados los catorce siglos que la iglesia católica cerró la boca a toda persona que intentó cuestionar cualquier dato, espero que los estudiosos independientes (no privados de obstáculos en su cometido), saquen a la LUZ LA VERDAD de la absurda historia narrada en los evangelios: La absurda historia de Jesús de Nazaret. Jesús de Nazaret, hijo de Yahveh.
La Verdad nos hará libres.
De los creyentes me admira:
Conocen las tendencias de Dios.
Conocen los designios de Dios.
Conocen los planes de Dios.
Conocen a los enemigos de Dios.
Conocen los juicios de Dios.
Conocen los condenados por Dios.
Y si preguntamos cual es su fundamento. ¿En qué se basan?
Es posible que nos citen algún salmo o escrito del año la pera, y que no sabemos quién lo pudo escribir.
Respeto que cada persona pueda creen en lo que quiera. Pretender que otras personas adopten sus fantasías, eso es harina de otro costal.
La Verdad nos hará libres.
«En esto, el velo del Santuario se rasgó en dos, de arriba abajo; tembló la tierra y las rocas se hendieron.
52 Se abrieron los sepulcros, y muchos cuerpos de santos difuntos resucitaron.
53 Y, saliendo de los sepulcros después de la resurrección de él, entraron en la Ciudad Santa y se aparecieron a muchos».
(Mateo 27:51-53 - Biblia de Jerusalén)
Según estos versículos, el viernes «Se abrieron los sepulcros, y muchos cuerpos de santos difuntos resucitaron». Pero no salieron de sus tumbas hasta el domingo, pues estos versículos también dicen: «Y, saliendo de los sepulcros después de la resurrección de él, entraron en la Ciudad Santa y se aparecieron a muchos».
Desde el viernes al domingo ¿Cómo se entretuvieron esos resucitados? ¿Jugaron a los naipes entre ellos?
En cuanto a la explicación que dió Eli_yahu de que los cuerpos rodaron por motivo del terremoto, no es válida: El evangelista dice “resucitaron”, no dice rodaron.
La Verdad nos hará libres.