
Iniciado por
tomas0402
Post 1905. Corregido y aumentado.
Cuando los evangelios narran que el pueblo judío pidió la libertad de Barrabás y la crucifixión de Jesús, me pregunto:
-¿Pues no fue testigo ese mismo pueblo judío de las cosas maravillosas que dicen que hizo Jesús?
-¿No fue testigo ese mismo pueblo de sus milagros?
-¿Estuvo ausente ese pueblo judío cuando Jesús curaba?
-¿A ninguno de ese pueblo judío le había sacado Jesús los demonios del cuerpo?
-¿Esos endemoniados sanados no tenían familiares, amigos, conocidos?
-¿Nadie de ese pueblo fue testigo de las resurrecciones obradas por Jesús?
-¿Ninguno de esos resucitados tenía familia, amigos, conocidos?
-¿Ninguno de ese pueblo formó parte de las muchedumbres que seguían a Jesús?
-¿Nadie de ese pueblo había gritado: «¡Jesús, Hijo de David!»?
-¿Nadie de los que vociferaban pidiendo su muerte había estado entre los nueve mil que alimentó Jesús con unos pocos panes y peces?
-¿Nadie de ese pueblo tenía algún familiar que hubiera sido testigo de algo de esto?
-¿Y el centurión a quien Jesús sanó a un sirviente? ¿Dónde estaba?
- ¿Y Nicodemo?
-¿Y José de Arimatea?
-¿Y el padre de una de las resucitadas, que también era gente importante en el Sanedrín?
-¿Y…? Podríamos hacer innumerables preguntas que surgen de la lectura de los evangelios, libros doctrinarios sin lógica alguna.
Si nos creemos lo que los evangelistas intentan hacer que creamos, somos los mejores lectores de cuentos fantásticos.
También podría darse otra explicación para la absurda actitud del pueblo.
No son ciertas las maravillas que los evangelistas tratan de hacernos creer de Jesús.
Querer convertir a un predicador judío, de los muchos que hubo en aquella época, en un supuesto hijo de Dios, no resulta tan fácil. Una vez superados los catorce siglos que la iglesia católica cerró la boca a toda persona que intentó cuestionar cualquier dato, espero que los estudiosos independientes (no privados de obstáculos en su cometido), saquen a la LUZ LA VERDAD de la absurda historia narrada en los evangelios: La absurda historia de Jesús de Nazaret. Jesús de Nazaret, hijo de Yahveh.