Pablo fue un intruso entre los apóstoles. Arguyendo que Jesús le había confiado la evangelización de los incircuncisos, se erigió en caporal de todos, no reconociendo la categoría de los “notables”, y ¡reprendiendo públicamente a Pedro!

Ahí os dejo los trapos sucios del comienzo del Cristianismo.


6 Y de parte de los que eran tenidos por notables - ¡qué me importa lo que fuesen!: en Dios no hay acepción de personas - en todo caso, los notables nada nuevo me impusieron.
7 Antes al contrario, viendo que me había sido confiada la evangelización de los incircuncisos, al igual que a Pedro la de los circuncisos,
8 - pues el que actuó en Pedro para hacer de él un apóstol de los circuncisos*, actuó también en mí para hacerme apóstol de los gentiles -
9 y reconociendo la gracia que me había sido concedida, Santiago, Cefas y Juan, que eran considerados como columnas, nos tendieron la mano en señal de comunión a mí y a Bernabé: nosotros nos iríamos a los gentiles y ellos a los circuncisos;
10 sólo que nosotros debíamos tener presentes a los pobres, cosa que he procurado cumplir con todo esmero.
11 Mas, cuando vino Cefas a Antioquía, me enfrenté con él cara a cara, porque era digno de reprensión.
(Gálatas 2:6-11 - Biblia de Jerusalén)


*.- El mismo Pablo asevera que Jesús nunca habló de predicar a los gentiles (incircuncisos).