Cita Iniciado por Elisabet* Ver Mensaje

Dios no había mandado sacrificios, pues Jesucristo dijo:

Mateo 12:7
Si hubierais comprendido qué quiere decir: "Misericordia quiero y no sacrificios", no condenaríais a los inocentes.

Así que el Nuevo Pacto son los mandamientos que Jesucristo enseña en el Evangelio, que son los mandamientos que Dios había dado realmente y no los sacrificios, que fueron abolidos por Jesucristo porque no eran de Dios, pues Jesucristo no vino a abolir la verdadera ley de Dios. Y es que la verdadera Ley de Dios y sus mandamientos, que son los mandamientos del Evangelio, fueron dados para siempre:

Salmos 111:7-9
Las obras de sus manos son verdad y juicio; Fieles son todos sus mandamientos, Afirmados eternamente y para siempre, Hechos en verdad y en rectitud. Redención ha enviado a su pueblo; Para siempre ha ordenado su pacto

Salmos 119:152
De tus decretos he sabido hace tiempo que para siempre los has establecido

Mateo 5:17-20
No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas..., ni una jota ni una tilde pasará de la ley...


Entiendo que te aferres así a tu creencia Elisabet.Pero la humanidad ha presentado ofrendas a Dios desde tiempos remotos.
Las primeras ofrendas de las que hay registro son los frutos del suelo que presentó el hijo mayor de Adán, Caín, y los primogénitos del rebaño que ofreció su hijo más joven, Abel. Tanto la actitud como los motivos debieron diferir, pues Dios aprobó la ofrenda de Abel pero miró con desaprobación la de Caín.
Más tarde, el pacto de la Ley reguló tanto las ofrendas de animales como las ofrendas de grano. Abel debió haber tenido fe en la promesa de liberación de Dios por medio de la Descendencia prometida y seguramente entendía que se debía derramar la sangre de un animal debido a que se reconocía pecador, su fe lo movió a presentar una ofrenda que requería derramar sangre, prefigurando así con exactitud el verdadero sacrificio por los pecados: Jesucristo. Todo esto eran sacrificios que se ofrecían a Dios.Hebreos 11:4.


Pero los sacrificiós que exigía la Ley dada por medio de Moises al pueblo de Israel eran como un Tutor.
Por esta razón, Gálatas 3:24, 25 dice que la Ley ha llegado a ser nuestro tutor que nos conduce a Cristo, para que se nos declarara justos debido a fe. Pero ahora que ha llegado la fe, ya no estamos bajo tutor.
La Ley era estricta. Revelaba que los judíos eran transgresores y los condenaba,Gálatas 3:10, 11,y 19.
En realidad, condujo a los judíos debidamente disciplinados a su Instructor, Jesucristo. El apóstol Pablo dice: Antes que llegara la fe, estábamos guardados bajo ley, entregados juntos en custodia, esperando la fe que estaba destinada a ser revelada,Gálatas 3:23.