El caso de Brasil

El caso más paradigmático de participación de evangélicos en la política se ha dado, no
obstante, en Brasil, donde este movimiento tiene una presencia destacada a nivel local
y recientemente ha ampliado su representación en el Congreso Nacional, a raíz de los
buenos resultados obtenidos en las elecciones generales que se celebraron el pasado 7
de octubre. «Hasta ahora los evangélicos, si bien eran poderosos, sólo habían sacado
músculo para vetar leyes. Ahora, gracias al control sobre el presidente y a sus 91
parlamentarios en el Congreso —antes eran 78 de los 513 los que sintonizaban con su
credo—, podrán proponer también su legislación»13.
En los últimos comicios locales, celebrados en 2016, el apoyo de la Iglesia Universal del
Reino de Dios (IURD), la mayor congregación evangélica de Brasil, fundada por el hoy
poderoso obispo Edir Macedo, fue clave para la elección de su sobrino Marcelo Crivella
como alcalde de Rio de Janeiro, la segunda ciudad del país más poblada después de
São Paulo. El nuevo edil diseñó un recorte de fondos para el carnaval, la marcha del
orgullo gay y los cultos afrobrasileños como el Candomblé o el Umbanda.
Por lo que se refiere a las elecciones generales, el colectivo evangélico había apoyado
en el pasado reciente al ex presidente Lula da Silva y su formación política, el Partido del
Trabajo (PT), pero ya en 2016 su distanciamiento de los petistas se hizo evidente cuando
la conocida «bancada de la Biblia» en el Congreso apoyó el impeachment contra la
heredera de Lula en la presidencia, Dilma Russeff. En consecuencia, en las elecciones
de 2018, los evangélicos solicitaron a sus seguidores el voto para el candidato de la
derecha, el capitán en la reserva del Ejército de Brasil, Jair Bolsonaro, al que encuentran
próximo a sus tesis, tanto políticas, a favor del orden y la seguridad y en contra de la
corrupción, como religiosas. Aunque de tradición católica, «Bolsonaro se casó en
terceras nupcias, en 2013, con Michelle, miembro de la Iglesia Bautista Actitud, donde
es intérprete de señas para sordos, en una ceremonia oficiada por el conocido pastor
brasileño Silas Malafaia, líder del ministerio pentecostal "Victoria en Cristo",