Job 19:25-27
"Yo sé que mi Redentor vive, y al fin se levantará sobre el polvo; y después de deshecha esta mi piel, en mi carne he de ver a Dios
Al cual veré por mí mismo,Y mis ojos lo verán, y no otro, Aunque mi corazón desfallece dentro de mí. "
Job 19:25-27
"Yo sé que mi Redentor vive, y al fin se levantará sobre el polvo; y después de deshecha esta mi piel, en mi carne he de ver a Dios
Al cual veré por mí mismo,Y mis ojos lo verán, y no otro, Aunque mi corazón desfallece dentro de mí. "
No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.
Galatas 6:7
Job 19:25-27
"Yo sé que mi Redentor vive, y al fin se levantará sobre el polvo; y después de deshecha esta mi piel, en mi carne he de ver a Dios
Al cual veré por mí mismo,Y mis ojos lo verán, y no otro, Aunque mi corazón desfallece dentro de mí. "
Vendiendo miedo, eso vale para contigo, no para con el resto de mortales.
Tu dios es un auténtico inútil, tu dios es resultado de la imaginación colectiva que cala en cerebros huecos y en personajes que no desean su actual vida ni su actual personalidad y que no son partidarios de acudir a terapias colectivas psicológicas.
Así de breve.
El viento de Jehová.
Entre las muchas clases de vientos que conocen los meteorólogos, nunca mientan el de Jehová, viento importante donde los haya.
En el paso del pueblo de Israel a través del mar Rojo, estuvo soplando toda la noche, y separó las aguas (ahí es ná).
Después del Diluvio universal, fue el encargado de llevarse todas las aguas que cubrían la tierra (hasta la cima más alta).
El problema es que no se nos ha dicho dónde fueron a parar todas esas aguas.
La Verdad nos hará libres.