Un antiguo manuscrito que confirmaría la relación entre el profeta cristiano y María Magdalena, quienes se habrían casado y tenido dos hijos, bautizados como Manasés y Efraín.
Se trata de un manuscrito que data del 570 d.C., escrito en siríaco, un lenguaje literario del Medio Oriente, utilizado entre los siglos octavo y cuarto, y relacionado al arameo, la lengua que hablaba Jesús.