En esa lectura no se habla nada de los infiernos que predican las religiones en los que, según dicen esas religiones, los que hayan hecho mal sufrirán eternamente las llamas del fuego que les abrasa haciéndoles sufrir por toda la eternidad.
Eso no es lo que enseña el Evangelio.
Se deben examinar bien los textos griegos y el significado de las palabras, pues las escrituras nos dicen que los malos simplemente dejarán de existir:
Salmos 37:20
Los malos, en cambio, se verán perdidos, los enemigos de Yavé; desaparecerán como el verde de los prados, se esfumarán igual que el humo
Proverbios 12:7
Los malos caen y no existen más, la casa de los buenos permanece en pie.