No se sabe quién escribió el Libro de Job.
Muchos recurren a él para apuntalar sus creencias o sus puntos de vistas religiosos.
Sea como fuere, el que escribió ese libro nos narró detalladamente ciertos aspectos que muchos religiosos soslayan, y que tienen una importancia manifiesta.
Nos dice que Satanás formaba parte de la asamblea de los hijos de Dios. Incluso, podríamos pensar que para Dios las opiniones de Satanás tenían un valor especial.
Queramos o no, Dios hizo dos apuestas con Satanás con respecto a Job. Del cual estaba completamente orgulloso.
Es cierto que Dios ganó las apuestas. Pero también es cierto que Satanás tentó dos veces a Dios y le hizo “caer”. Esto en un humano habría sido un pecado de orgullo.
¡Ojo a este versículo!:
“Un día se presentaron ante el Señor los hijos de Dios; también Satán entró con ellos.”
(Job 1:6 La Palabra (España))
¿Son el Señor y Dios dos personas distintas?
Lo normal sería haber escrito: “Un día se presentaron ante el Señor sus hijos”. O: “Un día se presentaron ante Dios sus hijos”.
La Verdad nos hará libres.