La historia es como la cuenta Marcos. Al no ser judía, no puso “¡Hijo de David!”.
Resulta diáfano que Mateo la manipula, al margen de a quiénes vaya destinado su evangelio.
Los sucesos son únicos, si hablamos del Espíritu Santo.
Tanto Mateo con Lucas tomaron el relato de Marcos como base, cada uno narro los hechos considerando la audiencia a la cual dirigian el escrito,
Job 19:25-27
"Yo sé que mi Redentor vive, y al fin se levantará sobre el polvo; y después de deshecha esta mi piel, en mi carne he de ver a Dios
Al cual veré por mí mismo,Y mis ojos lo verán, y no otro, Aunque mi corazón desfallece dentro de mí. "