Los cristianos, durante su vida, nunca conseguirán mover una montaña, pero sí dirán más de una vez: “Dios mío ¿Porqué me has abandonado?
Hablas desde tu experiencia. Te sientes abandonado.
Job 19:25-27
"Yo sé que mi Redentor vive, y al fin se levantará sobre el polvo; y después de deshecha esta mi piel, en mi carne he de ver a Dios
Al cual veré por mí mismo,Y mis ojos lo verán, y no otro, Aunque mi corazón desfallece dentro de mí. "