Lo primero es predicar el Evangelio a la persona, que esa persona comprenda la enseñanza que debe llevar a partir de ahora y que no hay otra. Porque no es tarea fácil las personas están muy confundidas.
Luego esa persona debe aceptar el Evangelio como la enseñanza de Jesucristo, ahí ya está bautizado, y luego se le bautiza, el nombre del padre y del Hijo y del Espíritu Santo.