¿Tiene Jesús su cuerpo carnal en el cielo?

1 Cor. 15:42-50, : “Así también será la resurrección de los muertos: se siembra en corrupción, se resucita en incorrupción.
se siembra cuerpo puramente humano, se resucita cuerpo espiritual.
Así también está escrito: El primer hombre, Adán, fue ser viviente; el último Adán, espíritu vivificante.
Os digo esto, hermanos: que la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios, ni la corrupción hereda la incorrupción.”

1 Ped. 3:18, VV (1977): “También Cristo padeció una sola vez por los pecados,
siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu


Es cierto que Jesús apareció en forma física ante sus discípulos después de su resurrección.
Pero en ciertas ocasiones, ¿por qué no lo reconocieron al principio? (Luc. 24:15-32; Juan 20:14-16.)

En cierta ocasión, para el provecho de Tomás, Jesús apareció con la prueba física de las marcas
de los clavos en las manos y la herida de una lanza en el costado.
Pero ¿cómo le fue posible en aquella ocasión aparecer repentinamente
en medio de ellos aunque las puertas estaban cerradas con llave?
(Juan 20:26, 27.)

En dichas ocasiones, Jesús evidentemente materializó cuerpos,
como los ángeles lo habían hecho en tiempos pasados cuando aparecieron ante seres humanos.
El deshacerse del cuerpo físico de Jesús al resucitarlo no presentó problema alguno para Dios.


Es interesante que aunque Dios no dejó el cuerpo físico en la tumba
(evidentemente a fin de reforzar la convicción de los discípulos de que Jesús realmente había sido levantado),
se dejaron allí los paños de lino en los que había estado envuelto;
no obstante, el resucitado Jesús siempre apareció completamente vestido.
(Juan 20:6, 7.)