Cita Iniciado por Elisabet* Ver Mensaje

El pecado es no guardar los mandamientos del Evangelio, que son los mandamientos que realmente fueron dados por Dios desde siempre y para siempre.

Y la sangre de Jesucristo es la sangre del Nuevo Pacto porque Jesucristo dio su vida para enseñarnos los mandamientos del Nuevo Pacto. Y no debes ignorar que Jesucristo, con el Nuevo Pacto manda guardar la Ley del Evangelio y sus misericordiosos mandamientos, pues son la Ley del Nuevo Pacto.

Y debes comprender que la Ley del Nuevo Pacto, que es la Ley del Evangelio, es la Ley que Dios había dado realmente a Moisés y al pueblo de Israel. Por eso nos dice la Escritura que Moisés y el pueblo de Israel fueron evangelizados:

Hebreos 3:16-4:7
¿Quiénes fueron los que, habiendo oído, le provocaron? ¿No fueron todos los que salieron de Egipto por mano de Moisés? ¿Y con quiénes estuvo él disgustado cuarenta años? ....... Porque también estamos evangelizados lo mismo que aquellos; ....... Por lo tanto, puesto que falta que algunos entren en él, y aquellos que primero fueron evangelizados no entraron por causa de desobediencia, otra vez fija un día hoy, en David, diciendo después de tanto tiempo, como había sido predicho: Hoy, si oyereis su voz, no endurezcáis vuestros corazones.
Cita Iniciado por KIMO Ver Mensaje
Los niños mueren antes de hacer nada
malo por la condena que impuso Jehova Dios a los humanos..

La ley del nuevo pacto no se le dio a Moisés
Jesús la valido con su sangre
y dijo que era un pacto nuevo
no seria como el viejo
que nunca quitaba el pecado...

Dios no impuso condena a los humanos por el mal que hicieron sus antepasados, pues Dios pagará a cada uno según sus obras.

El mal que han hecho los hombres siempre en todos los tiempos es no guardar los mandamientos que Dios había dado desde siempre y para siempre, que son los mandamientos del Evangelio, los mandamientos del nuevo pacto.

Y es que los mandamientos que fueron dados por Dios a Moisés y al pueblo de Israel son los mandamientos que Jesucristo enseña el Evangelio, los mandamientos del nuevo pacto, pues los mandamientos de Dios fueron dados para siempre y no cambian.

Entonces debes comprender que en el Nuevo Pacto lo que cambiaba era el lugar donde Dios escribiría su ley, pues antes fue escrita en tablas de piedra, y en el Nuevo Pacto Dios daría su ley en la mente de sus hijos y la escribiría en su corazón, y no tablas de piedra, pues escrita en el corazón de sus hijos nadie podría cambiarla como habían hecho con la ley del antiguo pacto, que fue cambiada en mentira por la pluma mentirosa de los escribas, como dice el profeta Jeremías en Jeremías 8:7-8.