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misericordia
Nosotros predicamos el evangelio como está escrito. Y Jesucristo mandó predicar el evangelio por todos los pueblos. Y el Evangelio contiene los verdaderos mandamientos de Dios.
Entonces después de predicar
debes de hacer discípulos enseñándoles
los misericordiosos mandamientos de JESUCRISTO
(Mateo 26:28) porque esto representa mi sangre,
‘la sangre del pacto’, que va a ser derramada en beneficio de muchas personas,
para que sus pecados sean perdonados.
ESTO LO DEBES PREDICAR
LO QUE VEO QUE LO NIEGAS EN VES DE PREDICARLO
LO QUE YO ENSEÑO NO ES MIO
PERTENECE AL QUE ME ENVIO” (Juan 7:16.)
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