Cita Iniciado por tomas0402 Ver Mensaje
El pasaje de Jesús y el rico, pudo ser idéntico si ponemos cualquier persona en lugar del rico.
Primero transcribo el original:

“Y he aquí uno, acercándose, le dijo: Maestro bueno, ¿qué bien haré para tener la vida eterna? 17 Y él le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno es bueno sino uno, a saber, Dios; y si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos. 18 Le dijo: ¿Cuáles? Y Jesús dijo: No matarás; no cometerás adulterio; no hurtarás; no dirás falso testimonio; 19 honra a tu padre y a tu madre; y, amarás a tu prójimo como a ti mismo. 20 El joven le dijo: Todo esto lo he guardado desde mi juventud. ¿Qué más me falta? 21 Le dijo Jesús: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes y da a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme”.
(Mateo 19:16-21)

Reemplacemos al rico por el forista Roberto, por ejemplo:

Y he aquí uno llamado Roberto, acercándose, le dijo: Maestro bueno, ¿qué bien haré para tener la vida eterna? 17 Y él le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno es bueno sino uno, a saber, Dios; y si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos. 18 Roberto preguntó: ¿Cuáles? Y Jesús dijo: No matarás; no cometerás adulterio; no hurtarás; no dirás falso testimonio; 19 honra a tu padre y a tu madre; y, amarás a tu prójimo como a ti mismo. Roberto le dijo: Todo esto lo he guardado desde mi juventud. ¿Qué más me falta? 21 Le dijo Jesús: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes y da a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme”.

Para ser perfecto, no basta con cumplir los mandamientos. Hay que desprenderse de todo, y seguir a Jesús. Hay que desprenderse de los bienes materiales; del padre, la madre, los hijos, la mujer.
“El que ama al padre o a la madre mas que a mi, no es digno
de mi; y el que ama al hijo o a la hija mas que a mi, no es digno
de mi. 38 Y el que no toma su cruz y sigue en pos de mi no es digno de mi”. (Mateo 10:37-38).

A ver si os creéis que el evangelio es moco de pavo.
Jesus resume todo eso en un solo mandamiento.

37 Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente.
38 Este es el primero y grande mandamiento.