A Dios, antes de que se hiciera hombre, se le llamaba sencillamente Dios. También se le llamaba el Señor o Yavé. Pero a Dios, cuándo se hizo hombre, le agradó llamarse Jesús o Jesucristo. Y así ha sido conocido en el mundo entero.
Filipenses 2:9
Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre,
2:10 para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra;
2:11 y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.