Jesucristo no usó todo lo escrito en la Biblia, sino solamente lo que Él recordó de las escrituras. Y no debes olvidar que Jesucristo recordó mandatos y tradiciones de hombres para dejarlos abolidos, como el mandato que ordenaba a los hombres hacer "ojo por ojo y diente por diente", que Jesucristo lo abolió cuando dijo: "oísteis que fue dicho..., pero yo os digo"...