Te estaban hablando de Mateo 7: 12, cuando los discípulos de Jesucristo tuvieron hambre y arrancaban espigas en día de reposo. No te estaban hablando de Mateo 9:13.
Pero en ambos casos Jesucristo abolió los sacrifios al decir: "Misericordia quiero y no sacrificios", y también abolió otros preceptos y tradiciones de hombres, como no hacer obra alguna el día de reposo o lavarse las manos antes de comer.