Mientes mi estimada a mí no me dice nada.
Nada les enseñó a esos pescadores que no sabían leer ni escribir los engañó.
Nada le podían preguntar por que nada sabían, Jesús los asustaba con su infierno de fuego y azufre como a unos niños sin voluntades, los dejó vacíos sin nada y nada les dio.
Por culpa de Jesús los asesinaron. Los llevó a la Muerte de la carne y a la Muerte para siempre.