¿Te salva de qué?
No heredaste ningún pecado de nada ni de nadie.ESA SANGRE NOS LAVA EL PECADO QUE HEREDAMOS DE ADAN
Los únicos pecados que acarreas son los propios.
Por de pronto, Adán jamás pecó mientras estuvo en el paraíso:
Él no sabía qué es pecar: aún no había comido del fruto del árbol del conocimiento: No tenía conocimiento antes de hacerlo.
¡qué manera enferma de leer un mito!