
Iniciado por
doonga
Me parece muy difícil no involucrarse con lo que nos rodea, sobre todo lo que nos rodea de manera tan intensa, como lo que describes.
Y resulta necesaria la higiene emocional personal, particularmente cuando el trabajo se relaciona tan fuertemente con el medio.
A propósito de lo que apuntas, yo ya tenía mi profesión, lo que quiere decir que obtenía mis ingresos de ella, y todos los años en que dediqué una gran parte de mi tiempo libre a las sanaciones, curaciones terapias... etc. y de forma totalmete altruísta o gratis, me resultaba muy rentable en conocimiento y satisfacción personal.
Mi fuerte ha sido siempre el psiquismo, y no es de extrañar que ya desde el principio me vinieran personas con todo tipo de problemas, desde físicos, mentales y "espirituales".
Para ser breve diré que mi condición de "sensitivo" me "crucificaba" pues no sólo debía entrar con mi mente en la "sede del problema", sino que también experimentaba en forma telepática (que quiere decir que pensaba y sentía exactamente lo mismo que el paciente), los estados de ánimo de aquellas personas, que la mayoría ya estaban desauciadas de la medicina oficial. No sólo eso, sino que también vivía estados de ánimo poco saludables en personas que sus familiares querían traerme porque se encontraban fuera de sí mismos, y proyectaban su ira y descontento interior en mi, ya que no creían en esta "medicina".
En fin, la historia es muy larga y el caso es que al final decidí ir cambiando poco a poco las terápias psíquicas por otras de fisico-mentales, acercándose más a las terapias o medicinas paliativas o alternativas, habiendolas cambiado (en algunos casos) por las sanaciones.
"El amor hace que todos espejos seamos, por eso más recibimos cuanto más damos".- Rahwananda.