
Iniciado por
KIMO
(Hebreos 10:5-10)
Así que, cuando él entra en el mundo, dice:
“‘No quisiste ni sacrificios ni ofrendas,
pero me preparaste un cuerpo.
6 No aprobaste ni ofrendas quemadas ni ofrendas por el pecado’.
7 Entonces dije: ‘Mira, he venido (en el rollo está escrito acerca de mí)
para hacer tu voluntad, oh, Dios’”.
8 Primero dice:
“No quisiste ni aprobaste sacrificios
ni ofrendas ni ofrendas quemadas ni ofrendas por el pecado”,
que son sacrificios
que se ofrecen según la Ley.
9 Y luego dice: “Mira, he venido para hacer tu voluntad”.
Él elimina lo primero
para establecer lo segundo.
10 Por esa voluntad hemos sido santificados
mediante el cuerpo de Jesucristo,
que fue ofrecido una vez y para siempre.
__________________
El que no quiere sacrificios de animales es Dios
no Jesus, por eso le preparo un cuerpo humano para que lo diera
una sola ves en sacrificio
como se hacia mandado por Dios
con los animales, que se daban en sacrificio
por el pecado, siempre se daban sacrificios
Noe al salir del arca sacrifico animales a Dios.
El apóstol Pablo indicó posteriormente
que Jesús había dicho a Dios en oración:
“Sacrificio y ofrenda no quisiste,
pero me preparaste un cuerpo” (Hebreos 10:5).
Jesús sabía que Dios ‘no quería’ que se siguieran ofreciendo
sacrificios animales en el templo de Jerusalén.
En lugar de eso, Jehová le había preparado
un cuerpo humano perfecto para que lo ofreciera en sacrificio.
Jesús expresó su deseo sincero con las siguientes palabras:
“¡Mira! He venido (en el rollo del libro está escrito de mí)
para hacer tu voluntad, oh Dios” (Hebreos 10:7).
El que Jehová Dios aceptara
la presentación del cuerpo de Jesús para sacrificio
significó que llegó a existir un altar mayor que el del templo de Jerusalén.
Dicho altar era la “voluntad” o provisión de Dios
para aceptar la vida humana de Jesús ofrecida en sacrificio
(Hebreos 10:10).
LO QUE YO ENSEÑO NO ES MIO
PERTENECE AL QUE ME ENVIO” (Juan 7:16.)