Pablo, cristiano fiel que bajo inspiración escribió 14 libros del NT, nunca consideró a Jesús como igual a Jehová.


Hch 24:14 Pero sí te confieso que, siguiendo el camino que ellos llaman secta, estoy dándole servicio sagrado al Dios de mis antepasados, pues creo todas las cosas expuestas en la Ley y escritas en los Profetas.


Ro 1:9 Pues Dios, a quien le doy servicio sagrado con todo mi espíritu anunciando las buenas noticias acerca de su Hijo, es mi testigo de que no me canso de mencionarlos siempre en mis oraciones,


2Ti 1:3 Le estoy agradecido a Dios —a quien doy servicio sagrado como lo hicieron mis antepasados y con una conciencia limpia— y siempre me acuerdo de ti en los ruegos que hago día y noche.


Así es: Pablo nunca dejó de considerar a Jehová como su Dios.