Lo más malo no es el tabaco.
Lo más malo de la vida es el nacimiento, ya que 100% de quienes han tenido ese síntoma, fallecen.
Pero el comentario de Lusowisky nada tiene que ver con el cigarrillo, sino
con la vida angustiosa del cura, que entre misa y misa debe haberse dicho,
¿quién mierda me mandó a meterme en esta estupidez?