Pues, siguiendo ese debil razonamiento deduzco que Jesus tampoco era una persona.
Juan 12:49-50
Porque yo no he hablado por mi propia cuenta, sino que el Padre mismo que me ha enviado me ha dado mandamiento sobre lo que he de decir y lo que he de hablar.
Y sé que su mandamiento es vida eterna; por eso lo que hablo, lo hablo tal como el Padre me lo ha dicho.