Mira tú, que hay empresarios que prefieren que sus empleados sean Testigos a cualquier otra persona ... De cualquier manera, quién le dijo al Lobo que yo quiero ir a su casa? Eso sería como meterse en la cueva del Lobo ... a no ser que le predique en la puerta, un sermoncito de dos minutos y a sacudir el polvo para llevarme mi paz de vuelta conmigo. :biggrin: