De los razonamientos de otro siempre se puede desconfiar,
Obviamente que se puede tener una cierta desconfianza de los razonamientos de los demás, ya que todos vemos las cosas de diferente manera. Además, unos pueden tener más acierto que otros a la hora de definir o explicar un hecho.

En toda mentira siempre hay "algo" de verdad, de la misma manera que en toda verdad siempre hay "algo" de mentira. Es cada uno con su capacidad (o falta de ella) que tiene que decidir lo que es una cosa y lo que es otra. Si la acertamos, bien, si fallamos, podemos perder la ocasión de aprender algo.