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Roadrunner_RELOADED
Bueno, ya que lo preguntas, hubiese querido que al menos haber pasado un cumple con mi padre, uno. No importa que no me regalara nada, solo convivir con él como toda la gente.
No me quejo de mi vida, como que aquí estoy gracias a todo, pero si hubiera querido tener algo asi en mis memorias.
No recuerdo si ya conté esto por aqui antes, pero hará unos años que tomé un curso técnico, y en la clase habia un chamaco vago, desobligado e irreverente, el maestro ya estaba harto de él y varias veces pensó en expulsarlo, y el papá, un modesto albañil siempre iba a hablar con él y le convencía de que no le expulsara. Incluso se quedaba afuera del salón durante las clases para que el chamaco se quedara en el salón, pero no atendía la clase, no hacía las prácticas y en cuanto el papá se ausentaba el chamaco también. Un día, tras la clase platicabamos el maestro y yo, y salió a tema el asunto del chaval. -Ya no sé que hacer con él, creo que lo voy a dar de baja ahora si, en eso entra el chamaco, se había escapado de nuevo y volvía por sus cosas, entonces me le acerco y le digo: -Oye, tendrás un momento, que tengo que decirte algo. -El compa bien a la defensiva volteó a ver al maestro y preguntó con altanería. -Que quieres? -Solo quiero decirte que te tengo envidia, no sabes la suerte que tienes... -abrió los ojos como platos, proseguí: -Tu papá está ahí afuera casi a diario, preocupándose por ti, le tienes cercas, te quiere. El mío nunca ha hecho eso, eres afortunado, si fuera como el tuyo yo no estaría aquí, seguro sería una mejor persona, con una vida muy diferente. Te envidio, en serio, solo quiero decirte que le eches ganas, que aproveches que está contigo y te apoya, porque estar solo es un lío.
No dijo nada, solo bajó la cabeza, tomó sus cosas y salió del salón, quien sabe si me entendió o me tuvo lástima, u otra cosa, pero la verdad es que comenzó a entrar a clases y terminó el curso. Hubieran visto el día que entregaron los certificados, cuando pasó por el suyo, lo recibió y se fué derechito con su papa y lo abrazó. Fué emocionante.
Lo digo siempre, a veces quien lo tiene todo no lo aprecia porque le parece lo común, lo normal, pero, si te pones a pensar un poco, lo que tienes y a veces menosprecias es un auténtico tesoro para alguien que tiene mucho menos o que no tiene nada. No desdeñes lo que tienes, hay quien daría todo por tenerlo y solo puede soñarlo.
Y ya le paro, he!
Un cumple con sonido, chelas y carne asada, o una birria, con un rodeo en el rancho rodeado de mis viejos amigos de escuela, de barrio, de juventud y del servicio, a estos ultimos sin olvidar a los que ya no estan con nosotros y a varios que siguen por ahi sacando la casta por los demás pese a andar cascabeleando por los traumas fisicos o psicologicos.