Otro día más... ¿en serio? No, pues...
En lo hermoso de sus palabras.
Cuando sonríes se me pasa, las penas, la vida...¡todo!
...Ya es hora, ahora sí no dejaré que se vaya.
es que no puedo parar de reír!
Si probaras mi pastel de zanahoria, me queda yomi! Le pongo muchos frutos secos.
El mejor remedio para un corazón herido siempre será el trabajo