Contradices a Jesús porque Jesús no dijo a los apóstoles que les daba oportunidad de ser limpios sino que YA ESTABAN LIMPIOS por la palabra que Él les había hablado:
Juan 15:1-3
15:1 Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador.
15:2 Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto.
15:3 Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado.