Jesús cumplió la ley, y con su sangre
compro para Dios personas de toda tribu pueblo y lengua.
La biblia enseña que Jesús resumió la ley
y los profetas en dos
amar a Jehova por encima de todo
y a tu prójimo como a ti mismo
El hombre contestó: ‘La ley de Dios dice:
“Tienes que amar a Jehová tu Dios con todo tu corazón,
y tienes que amar a tu prójimo como a ti mismo.”’
Jesús le dijo: ‘Contestaste bien. Sigue haciendo esto y conseguirás la vida eterna.’
“El que ama a su semejante ha cumplido la ley. Porque el código de la ley: ‘No debes cometer adulterio, No*debes asesinar, No debes hurtar, No debes codiciar,’ y cualquier otro mandamiento que haya, se resume en esta palabra, a saber: ‘Tienes que amar a tu prójimo como a ti mismo.’ El amor no obra mal al prójimo; por lo tanto el amor es el cumplimiento de la ley.”—Romanos 13:8-10.
Cuando a Jesús le preguntaron:
“Maestro, ¿cuál es el mandamiento más grande de la Ley?”
no dijo tengan cuidado porque jeremias dijo que esta torcida esa ley.
En vez de eso, contestó:
“‘Tienes que amar a Jehová tu Dios con todo tu corazón
y con toda tu alma y con toda tu mente.’
Este es el más grande y el primer mandamiento.
El segundo, semejante a él, es éste:
‘Tienes que amar a tu prójimo como a ti mismo.’
De estos dos mandamientos pende toda la Ley, y los Profetas”
(Mat. 22:35-40).
LO QUE YO ENSEÑO NO ES MIO
PERTENECE AL QUE ME ENVIO” (Juan 7:16.)