
Iniciado por
Roberto0
Los sorprendente es que con el tiempo que llevo aquí y llevamos los cristianos de verdad que predicamos el EVANGELIO ....estés en pañales.... pero claro el que no es no es.
Pensemos en lo que necesita cada persona.
No les decimos lo mismo a todas las personas a las que predicamos,
sino que nos adaptamos a las circunstancias y puntos de vista de cada una.
Tratemos de conocerlas haciéndoles preguntas con tacto (Prov. 20:5).
De esta manera, ellas mismas nos dirán
por qué necesitan el mensaje del Reino.
Una vez que lo sepamos, podremos interesarnos en sus necesidades
y adaptarnos a ellas, tal como hizo Jesús.
LO QUE YO ENSEÑO NO ES MIO
PERTENECE AL QUE ME ENVIO” (Juan 7:16.)