No se si viene al caso, pero hace algún tiempo encontré un grabado muy antiguo en el "mercado persa" de santiago, bastante deteriorado, pero muy hermoso.

Ahí aparecía el cielo, con sus almas contemplando a Dios, la tierra, con un paisaje bucólico, y el infierno, donde se muestra una bacanal de padre y señor mio.

Un amigo, viendo el grabado, dijo
"putas que es aburrido el cielo, mil veces prefiero integrarme a esa fiesta del mandiga"