Los testigos de Jehová somos eso: el pueblo de Jehová, y en la medida que siga siendo así, el propio Jehová seguirá siendo el protector y Máxima autoridad de su pueblo, en la mano de su Hijo Jesucristo, de quien seguimos sus pasos con sumo cuidado y atención.

Is. 2:2 En la parte final de los días,
la montaña de la casa de Jehová
será firmemente establecida por encima de la cumbre de las montañas
y será elevada por encima de las colinas,
y a ella afluirán todas las naciones.
3 Y muchos pueblos irán y dirán:
“Vamos, subamos a la montaña de Jehová,
a la casa del Dios de Jacob.
Él nos enseñará sus caminos,
y nosotros andaremos en sus sendas”.
Porque la ley saldrá de Sion,
y la palabra de Jehová, de Jerusalén.
4 Él será juez entre las naciones
y resolverá los asuntos con relación a muchos pueblos.
Convertirán sus espadas en arados
y sus lanzas en podaderas.
Las naciones no alzarán la espada unas contra otras
ni aprenderán más a hacer la guerra.

Preocúpate de tu propia religión, esa que dice que todos los caminos llevan a Roma. :blink: Por muy ecuménicos que traten de parecer, no van a ser más que un pequeño grupo de seguidores de un falso mesías ... como tantos que han existido y existen.