Los mandamientos que Jesús enseña en el Evangelio son los mandamientos que realmente había dado Dios a Moisés. Y eso siempre lo he dicho claramente.
Pero los mandamientos que están escritos en el llamado decálogo del Antiguo Testamento no son todos iguales a los que Jesús enseñó, pues Jesús no enseñó, por ejemplo, el que mandaba no hacer obra alguna en día de reposo.
Y tampoco enseñó Jesús el décimo mandamiento del Antiguo Testamento, que mandaba a los hombres no desear nada de lo que tenían sus prójimos. Así los pobres no podían desear nada de lo que tenían los ricos. Jesus, en cambio, nos enseñó el mandamiento que mandaba a los ricos vender lo que tenían y darlo a los pobres.