Esos dos versículos a los que te refieres no cambian la enseñanza de Jesús, que mandó al hombre rico vender lo que tenía y darlo a los pobres, pues para Dios todo es posible porque Él puede hacer que los hombres que tienen muchas posesiones se arrepientan y vendan lo que tienen y lo den a los pobres.
Por otra parte, hay otros versículos después de los dos que tú mencionas, versículos que has ignorado.
Ya te contesté sobre todo este asunto:
Lo que Jesús enseña y manda al hombre rico no es cruel, sino que es misericordioso. Cruel es que unos vivan en la abundancia mientras otros viven en la miseria. Eso es lo cruel.
Y en cuanto a lo que dice la enseñanza que para Dios todo es posible, para Dios todo es posible porque Dios puede hacer que los hombres que tienen muchas riquezas se llenen de misericordia y repartan sus bienes entre los pobres. Por eso para Dios todo es posible.
Pero Jesús con sus palabras estaba enseñando que los que tienen muchas riquezas deben repartir sus bienes entre los pobres.
Y el final de la enseñanza no es el que tú dices, pues la enseñanza continúa cuando los apóstoles dicen a Jesús que ellos lo habían dejado todo y le habían seguido, y le preguntan qué tendrían. Observa lo que Jesús les dice:
Mateo 19:27 Entonces respondiendo Pedro, le dijo: He aquí, nosotros lo hemos dejado todo, y te hemos seguido; ¿qué, pues, tendremos?
19:28 Y Jesús les dijo: De cierto os digo que en la regeneración, cuando el Hijo del Hombre se siente en el trono de su gloria, vosotros que me habéis seguido también os sentaréis sobre doce tronos, para juzgar a las doce tribus de Israel.
19:29 Y cualquiera que haya dejado casas, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o tierras, por mi nombre, recibirá cien veces más, y heredará la vida eterna.
19:30 Pero muchos primeros serán postreros, y postreros, primeros.