Hay evidencias de Dios te sobra, Jesucristo o Jesús de Nazaret que es.. el mismo es Dios... y a Jesucristo le conocio mucha gente , sobre todo aquellos a los que predicó ....a los apóstoles , discípulos de los Apóstoles y demás cristianos..
Jesús no era un hombre normal Jesús es Dios.
Jesucristo hizo milagros como nadie los ha hecho nunca ...un hombre normal son personas como tú y como yo... pero Jesucristo qué es Dios es Único..es Dios.
Jesus se sento al lado de Dios ESPERANDO
QUE DIOS PUSIERA A SUS ENEMIGOS BAJO SUS PIES
JESUS NO ES DIOS
¿Prueban los milagros efectuados por Jesús que él sea Dios?
Hech. 10:34,38:
“Pedro, abriendo la boca, dijo:
ungió Dios con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret,
y*éste pasó haciendo el bien y sanando a todos los oprimidos por el Diablo,
porque Dios estaba con él.”
Así que Pedro no concluyó,
debido a los milagros que observó,
que Jesús fuera Dios,
sino que Dios estaba con Jesús.
Compárese con
Mateo 16:16, 17.
Simón Pedro le contestó:
“Tú eres el Cristo,
el Hijo del Dios vivo”.
17 Y Jesús le respondió:
“Dichoso de ti, Simón hijo de Jonás,
porque eso no*te lo reveló ningún ser humano,
sino mi Padre que está en los cielos.
Jesús es Dios. El mismo lo enseñó:
Juan 14:6
Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.
14:7 Si me conocieseis, también a mi Padre conoceríais; y desde ahora le conocéis, y le habéis visto.
14:8 Felipe le dijo: Señor, muéstranos el Padre, y nos basta.
14:9 Jesús le dijo: ¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y no me has conocido, Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿cómo, pues, dices tú: Muéstranos el Padre?
14:10 ¿No crees que yo soy en el Padre, y el Padre en mí? Las palabras que yo os hablo, no las hablo por mi propia cuenta, sino que el Padre que mora en mí, él hace las obras.
Y los mandamientos que Jesús enseñó cuando predicó el evangelio son los mandamientos que realmente fueron dados por Dios desde siempre y para siempre.
Os tragáis los sapos como si fueran bocaditos de nata.
¿Acaso no comprendéis que el que habló de los ricos y pobres tenía en sus manos el poder de igualarlos; cosa que andáis buscando como ciegos, sin ver la realidad?
¿Por ventura pensáis que aunque tengáis treinta hilos en el foro de religión, y en los treinta digáis lo mismo, vais a cambiar algo en el mundo?
Posiblemente esté a la vuelta de la esquina lo de la segunda venida; y entonces podréis gozar viendo como se achicharran los ricos. Todo es cuestión de esperar. Paciencia.
La Verdad nos hará libres.
Ahi estás incluido tu.
mi pueblo no conoce el juicio de Yavé. ¿Cómo decís: Nosotros somos sabios, y la ley de Yavé está con nosotros? Ciertamente la ha cambiado en mentira la pluma mentirosa de los escribas" (Jeremías 8:7-9).
"Así ha dicho Yavé el Señor: Esta es Jerusalén; la puse en medio de las naciones y de las tierras alrededor de ella. Y ella cambió mis decretos y mis ordenanzas en impiedad más que las naciones, y más que las tierras que están alrededor de ella; porque desecharon mis decretos y mis mandamientos, y no anduvieron en ellos". (Ezequiel 5:5-6)
Doomga .......Te recuerdo seguidamente como vivían los primeros cristianos:
"Todos los que habían creído estaban juntos, y tenían en común todas las cosas; y vendían sus propiedades y sus bienes, y lo repartían a todos según la necesidad de cada uno. Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón, alabando a Dios, y teniendo favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos". (Hechos 2:42-47).
"Y la multitud de los que habían creído era de un corazón y un alma; y ninguno decía ser suyo propio nada de lo que poseía, sino que tenían todas las cosas en común. Y con gran poder los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús, y abundante gracia era sobre todos ellos. Así que no había entre ellos ningún necesitado; porque todos los que poseían heredades o casas, las vendían, y traían el precio de lo vendido, y lo ponían a los pies de los apóstoles; y se repartía a cada uno según su necesidad ". (Hechos 4:32-37)