Dios no habia mandado sacrificios. Recuerda: "misericordia quiero y no sacrificio"
Jesucristo es el Cordero de Dios que, con su palabra, quita el error del mundo, porque la ley de Dios había sido cambiada por los escribas y el mundo ya no conocía los mandamientos que realmente había dado Dios desde siempre y para siempre, y Jesús los reveló cuando predicó el Evangelio.