No he afirmado eso.
He afirmado que el dios mitológico descrito en la Biblia no tiene ninguna posibilidad de ser como el presunto Dios creador, de existir este último.
Respecto al Dios creador, nadie sabe si existe o no existe.
También he afirmado, (pero o eres olvidadizo, o tienes dificultades de comprensión) de que no es posible demostrar ni la existencia ni la inexistencia de un Dios creador, ni de ningún objeto o ser de la fantasía. No es posible demostrar la inexistencia de un dinosaurio color fresa, aunque esto último podría hacerse mediante la enumeración exhaustiva, esto es, revisando, uno por uno, todos los objetos del universo, asunto que es difícilmente viable.
Sin embargo, esa metodología no es aplicable a entidades que no pertenecen al universo.
Última edición por doonga; 06-ago.-2019 a las 14:13
Jamás comprenderás la inmensidad de La Nada.
Lo que ocurre es que tú no entiendes lo que significa "no se sabe, nadie lo sabe"
Entonces, si no lo sé, cómo te podría decir "no existe"?, o cómo te podría decir "si existe"?
"No se sabe", significa "no se sabe", no significa ni "tal vez", o "tengo la duda", o "no estoy seguro".
Significa que no se sabe.
Nadie lo sabe, y tú tampoco.
Cualquier suposición al respecto es una fumarola mental.
Es más, cualquier suposición implica un sesgo en el razonamiento futuro.
Última edición por doonga; 06-ago.-2019 a las 17:09
Jamás comprenderás la inmensidad de La Nada.
Obviamente. Nunca se sabrá si es que existe realmente o si no existe en realidad, que son dos de las tres alternativas.
Es más, en este contexto procede aplicar el principio de incertidumbre de Heissemberg.
Lo que en realidad ocurre es que el Dios creador existe y no existe simultáneamente, tal como el gato de Schroedinger, que está simultáneamente vivo y muerto.
Última edición por doonga; 06-ago.-2019 a las 18:25
Jamás comprenderás la inmensidad de La Nada.
Dios que es JESUCRISTO existe.
Nos dice el apóstol Juan que Dios es amor, y el amor existe porque lo vemos y lo sentimos en todas las personas de buena voluntad. Entonces vemos y sentimos a Dios porque Dios es amor.
Dios es amor, amor que obra por la misericordia, y este es el amor que nos entregó Jesucristo. Todos los mandamientos de Jesucristo son misericordiosos, y los que aman la misericordia aman a Jesucristo y sus misericordiosos mandamientos, y Jesucristo nos ama y así nos dijo:
El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él." (Juan 14:15)
"Si me amáis, guardad mis mandamientos. Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros. No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros. Todavía un poco, y el mundo no me verá más; pero vosotros me veréis; porque yo vivo, vosotros también viviréis. En aquel día vosotros conoceréis que yo estoy en mi Padre, y vosotros en mí, y yo en vosotros. El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él." (Juan 14:15)
Y el profeta Isaías llamó a Jesucristo "Dios Fuerte, Padre Eterno":
"Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz. Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite, sobre el trono de David y sobre su reino, disponiéndolo y confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora y para siempre". (Isaías 9:6-7)
DEMOSTRADO.
"... no seas incrédulo, sino creyente. Entonces Tomás respondió y le dijo: ¡Señor mío, y Dios mío! Jesús le dijo: Porque me has visto, Tomás, creíste; bienaventurados los que no vieron, y creyeron." (Juan 20:26-28.)