Cita Iniciado por Elisabet* Ver Mensaje
No es verdad esto que dices. Y de lo demás que dices, las Palabras del Evangelio que mencionas no enseñan que Jesús hiciera sacrificio alguno, sino que su sangre sería derramada y que Jesús llamaba al arrepentimiento a los que tenían necesidad de médico. Esto quiere decir que si los hombres no se arrepienten no son librados del error o pecado.

Por una parte, no has entendido que lo torcido en las escrituras es solo lo que contradice al Evangelio. Puedes ver que en nuestras respuestas también cítamos escrituras que no contradicen al Evangelio.

Y por otro lado, no es verdad que no aceptemos las palabras de Jesús, pues precisamente son las palabras de Jesús, el Evangelio, y lo que coincide con el Evangelio, lo que defendemos.

Vuelve a leer la interior respuesta porque se ve que no la has entendido:
Elisabet

Ese pasaje de no quiero sacrificios
el se lo dijo a los fariseos que lo criticaban
por cenar con personas indeseable

Ese pasaje lo leyo Jesus en las escrituras
seguramente que no sabias

Pues si

Jesús repitió lo que esta escrito en el libro de OSEAS

Oseas 6:6-7 Reina-Valera 1960
6 Porque misericordia quiero,
y no sacrificio,
y conocimiento de Dios más que holocaustos.
7 Mas ellos, cual Adán,
traspasaron el pacto; allí prevaricaron contra mí.

Mateo 9:10-13 Reina-Valera 1960
10 Y aconteció que estando él sentado a la mesa en la casa, he aquí que muchos publicanos y pecadores, que habían venido, se sentaron juntamente a la mesa con Jesús y sus discípulos.

11 Cuando vieron esto los fariseos, dijeron a los discípulos: ¿Por qué come vuestro Maestro con los publicanos y pecadores?

12 Al oír esto Jesús, les dijo: Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos.

13 Id, pues, y aprended lo que significa: Misericordia quiero, y no sacrificio. Porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores, al arrepentimiento.

Los fariseos mostraron una actitud inmisericorde hacia otros,
por lo que Jesús los reprendió

Él colocó la misericordia entre los asuntos de más peso de la Ley.

Los fariseos solo se centraban en lo que el pecador había hecho y no*en lo que había en su corazón, es decir, en el tipo de persona que era en realidad
por lo que Jesús los reprendió