No matar y no asesinar.

Colgar a uno una piedra de molino de asno y hundirle en el mar ¿Es matar o asesinar? ¿O ninguna de las dos cosas?

“6 Y cualquiera que haga tropezar a alguno de estos pequeños que creen en mí, mejor le fuera que se le colgase al cuello una piedra de molino de asno y que se le hundiese en lo profundo del mar. 7 ¡Ay del mundo por los tropiezos! Porque es necesario que vengan tropiezos, pero, ¡ay de aquel hombre por quien viene el tropiezo! 8 Por tanto, si tu mano o tu pie te fuere ocasión de caer, córtalo y échalo de ti; mejor te es entrar en la vida cojo o manco que, teniendo dos manos o dos pies, ser echado al fuego eterno. 9 Y si tu ojo te fuere ocasión de caer, sácalo y échalo de ti; mejor te es entrar con un solo ojo en la vida que, teniendo dos ojos, ser echado al infierno de fuego”. (Mateo 18)