Iniciado por
Eli_yahu
Los cristólatras tienen esa clase de ataquitos muy a menudo. Hay que dejarlos a ver si se les pasa el vuele.
Hasta otra, caprichosín.
Claro, y el sol durará para siempre.
Para eso está Jehová, quién actuará de fogonero y le echará leña al sol por toda la eternidad.
Así los leones podrán comer pasto tranquilos por siempre jamás.
Jamás comprenderás la inmensidad de La Nada.