Aristóteles debió haber leído este Salmo


Sal.139:13 Porque tú mismo produjiste mis riñones;
me tuviste cubierto en resguardo en el vientre de mi madre.
14 Te elogiaré porque de manera que inspira temor estoy maravillosamente hecho.
Tus obras son maravillosas,
como muy bien percibe mi alma.
15 Mis huesos no estuvieron escondidos de ti
cuando fui hecho en secreto,
cuando fui tejido en las partes más bajas de la tierra.
16 Tus ojos vieron hasta mi embrión,
y en tu libro todas sus partes estaban escritas,
respecto a los días en que fueron formadas
y todavía no había una entre ellas.
17 Así es que, para mí, ¡cuán preciosos son tus pensamientos!
Oh Dios, ¡hasta cuánto llega la gran suma de ellos!