Es mejor bajar la cerviz, resignarse y reconocerse uno como pecador, débil, torpe, insensato, etc., que ir uno hablando de si mismo: "Yo soy bueno", "Yo tengo la verdad", "Yo soy muy piadoso", "Yo soy sabio", "Yo tengo gran conocimieno,"etc
Te aseguro que tanto al hacer lo uno como lo otro, a la inmensa mayoría nos quedaría como anillo al dedo esta enseñanza:
Proverbios 26, 12
¿Has visto a un hombre que se tiene por sabio? Más esperanza hay para el necio que para él.