Todo lo contrario. Y no me desagradan para nada. Aquellos a los que Ud se refiere, en cambio, no son de mi agrado, y, si no me equivoco, tampoco son del agrado suyo.Claro, ésto no significa que mis razonamientos le agraden a usted
En todo caso, quienes exponen claramente la razón de su fe son muy escasos.
Hay para quienes la belleza de las flores, o la complejidad de las cosas son argumento suficiente, otros porque han tenido visiones....
y así...