Cuando alguien enseña fielmente lo que enseña el Evangelio, no se le debe calumniar.
Pero cuando alguien lo tergiversa, cambiando los significados de las palabras, ignorando las cartas de los apóstoles, y negando el antiguo testamento, no se le debe respetar ningún poco.

Tu eres falsa y acomodadora, nada de fiel.